15 de agosto 2022

15 de agosto 2022

Ciudad Valles, San Luis Potosí a 15 de agosto del Año del Señor 2022. Celebramos la Asunción de María Virgen al Cielo en Cuerpo y Alma.

Día venturoso que celebran hoy ustedes en La Tierra y nosotros en Los Cielos del Buen Dios Padre y Señor de todos.

Soy tu Señor, Espíritu Santo quien se alegra en este día, enmarcado por la Luz de María Virgen y Madre.

Hilda Esther las encomiendas que se te dan día a día, no olvides llevar a cabo. Cada uno a su trabajo, pero las primicias al Buen Dios.

Si no pones primero a Dios en tu día, el día te come y se va, sin lograr lo importante, lo verdaderamente sustancioso que es el servicio a tu creador.

Cuanto he escuchado decir _será mañana_ cuando solo cuentan con el hoy a sabiendas que no conocen si tendrán un mañana, o lo que es lo mismo ni el día ni la hora.

No dejen para otro día lo que deben hacer hoy.

Te piden un mensaje y te quedas helada y no atinas a responder. ¿Qué es lo que te impide hacer tu labor? Aquella que nos prometiste tu servicio tu entrega.

Tu inflexión ¿a qué se debe? ¿Qué te ocupa que sea más importante que llevar la palabra a quien lo necesita?

Mira que un granito de mostaza basta, un granito de fe para hacer maravillas.

Así como un granito de mostaza en forma de duda te arrastrará a la nada.

No espero tu duda. Espero de ti esa fe arrasadora con la que pediste otra oportunidad.

¿Qué te está quebrando?

Afianza, afirma tus pies en la tierra y el corazón tuyo se vuelque al corazón amoroso de Jesús.

Has recibido tres lancetas en tu corazón del malvado enemigo pero el amor de María las arrojó lejos de ti.

La lucha espiritual existe tú como consagrada de María Purísima quedaste expuesta al odio del enemigo de Dios. Ustedes al orar y laborar para el Buen Cielo crean un escudo de protección; pero aun así no deben bajar la guardia y estarán atentos y vigilantes en todo momento. O ¿acaso no lo hacen así los soldados detrás de sus percheras?

Cuida mi bien que lo que vean tus ojos, escuchen tus oídos, tus manos toquen y a donde te lleven tus pasos siempre sea anteponiendo siempre el nombre de Jesús y de María tus defensores.

Que el amor del Padre bueno haga que tus inclinaciones siempre tengan como fin último el amor a Dios y el deseo de llegar al cielo para amarle y adorarle siempre.

(Palabra de Hilda. – Que así sea Espíritu Santo, Bendecida más que bendecida me encuentro Gracias.)

Bueno, ahora Estercita sigue con tus labores del día.

Espíritu Santo Yo Soy.

 

 

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