Ciudad Valles 2 de febrero, México 2023.

Queridos míos cuanto he pedido por su salvación eterna.

Bendecida su vida quede al leer estas palabras que su madre María le dicta ala escribiente.

Cuantas preses, cuantos sacrificios dan unos por sus hermanos. Eso se les tomara a cuenta en los bienes que presentaran ya cuando sea la hora de volver.

Muchos de mis hijos sacerdotes sienten que no avanzan, pero cada granito de semilla plantada germinará no lo duden.

Ustedes hijos míos tan queridos no aflojen su ritmo sigan luchando por el Reino para el Reino.

Muchos festejan hoy, aunque ni sepan que festejan si la levantada del niño Dios o a La Candelaria.

Toda celebración es grata y más cuando hay candidez, amor, convivencia y comparten la sal, el pan y el vino.

Alégrense por el triunfo de sus amigos que a ustedes les llegará a tiempo su parte.

Abran bien sus ojos, que lo que les ofrezcan sea claro y no oscuro.

Grande es el mundo y pareciera que unos se sienten olvidados de la mano de Dios, pero Oh que tan equivocados están. Dios abraza al más pequeño al mediano y al más grande a todos, arropados por su Luz abrazadora, de ninguno se olvida recuerden a la oveja perdida.

Busquen sí el tesoro que es su corazón, ahí donde radica el Espíritu de verdad y vida.

Jesús es el mediador y yo su madre amantísima solo soy una pajita de la Divinidad y con ello soy la más grande bienaventurada del Reino.

En veces lo pequeño suele ser lo más apreciado por Padre.

Sean pequeños gigantes amando a su Dios con la fuerza que les da el Espíritu.

Ofrezcan su mano a quien menos tiene.

Llovera mucho porque mucha falta hace.

Los torbellinos les darán apuros a algunos quienes deberán quedarse a salvo o resguardarse.

El toro o Búfalo hará de las suyas, pero Dios con su mano lo para.

Van y vienen soldados y armamento se pasean nada más.

Eduquen a sus hijos en el amor y en el respeto.

Mi bendición aumentada.

María