Ciudad Valles, San Luis Potosí, México a 20 de septiembre día del Señor 2021
Ciudad Valles, San Luis Potosí, México a 20 de septiembre día del Señor 2021
Bendecidos mis hijos quedan al calor del Espíritu.
Bienaventurados los que tienen sed de Dios y su Palabra.
Soy tu Señor Dios El Cristo.
Benditos los que llevan La Palabra a otros oídos pues ellos no serán olvidados por mí. Yo los acercaré al padre que está en los Cielos y Él los saciará de Gloria porque en los días buenos como en el día aciago no le olvidaron.
Hija mía alegría alberga el corazón que ama. No lo olviden, el amor es el tesoro más grande que guardan, ofrézcanlo sin reservas o miramientos.
Yo transformare los corazones rocosos de piedra, en suave algodón de azúcar.
Mi nave ya partió surco los mares y los vientos del Norte me llevan al Sur.
Felices míos, no teman; La Luz alumbre sus vidas cual amanecer bordeado por La Aurora.
Sus variados caminos les lleven a mí, que yo gozoso les sano, les salvo, los reanimo en el Espíritu Glorioso del Padre Bueno.
Mi madre amantísima les abra las puertas de las oportunidades para que ya a hoy alcancen victorias.
La madre del Cielo tiene especial regocijo en dar, ella les da, les alcanza con su mano las cosas, se agacha lo toma y lo coloca en las manos del desprotegido y de aquellos que solicitan los favores de Dios.
Quienes luchan las batallas de Dios son grandemente recompensados.
Ahora bien, procedo a hablarte de los terribles acontecimientos que se avizoran en el mundo.
No es nuevo para nadie, siempre se a hablado de las terribles consecuencias del pecado de las omisiones porque tanto hace el actor como el que no actúa a sabiendas que el echo es malo o pecado.
Y todo en este mundo tiene que ver con los hechos de todos o de algunos.
Hay infinidad de licuados que envenenan las entrañas de La Tierra.
Licuados formados por perversos, malhumorados, degenerados, iracundos, malévolos, violentos, codiciosos y miserables seres. No son seres de luz y la energía que ellos emanan es perdición.
Es muy triste lo que ha venido aconteciendo en las últimas décadas.
Que si bien el ejército de cristianos es basto, la decadencia está en juego se mueren, se pierden en su pecado. Dos de tres se hunden.
La misericordia infinita del todo bueno los sostiene, pero ya muchos se sueltan de puro gusto.
Que tiembla, se inunda, hay incendios, volcanes en erupción que les hacen ver sus errores.
El que no quiera verlo en verdad les digo va ciego.
Son señales perfectas de Dios.
O que piensan, ¿que el diluvio no existió?
No teman les he dicho si están con Dios ¿Quién contra ustedes?
Hay una lucha frenética entre el bien y el mal.
Energías positivas y o contra negativas.
La fiera lucha por las Almas.
De toda lucha será el Bien triunfante, más muy a mi pesar caerán tantos como estrellas en la mar.
Cobíjense con la oración porque por arriba abajo y los costados el mal lanzará sus dardos como de fuego.
El suelo hervirá y no podrán caminar descalzos. Será un tiempo de mucha desolación donde no habrá consuelo fuera de Dios.
Envenenaran las aguas, trataran de matarles de mil formas, más nada ni nadie al cobijo del Altísimo se perderá, serán salvos por la voluntad de Padre.
El petróleo llamado oro negro no servirá más.
El tremor de la montaña se oirá como largo lamento delo que le sobrevendrá al mundo.
Porque fueron llamados y no escucharon, fueron advertidos y echaron sus barbas a remojar. Se acostaron en sus laureles y se olvidaron de su dios del Dios vivo del Dios con ustedes.
Son como peces que siguen cualquier curricán.
Miren bien y escuchen lo que les digo.
No seáis como paja que se lleva el viento.
Sean fieles servidores y levantaran grandes cosechas.
Ya comenzó Ya está aquí
¡Salven las compuertas va a entrar el Rey de La Gloria Aleluya!
Todo está dicho El Rey llegó
Estercita gracias por apostar por Dios.
Jesús te ama.
El Rey llegó y dibujo de puertas que se abren.
-Gloria a ti Señor Jesús Aleluya (palabras de Hilda)