30 de octubre del 2021.

30 de octubre del 2021.

Ciudad Valles San Luis Potosí 30 de octubre del 2021.

Comienzo con una oración que transcribo. El Señor es mi Pastor nada me faltara; en verdes praderas me hace reposar, hacia fuentes tranquilas me conduce. Su vara y su cayado me protegen. No temeré a mal alguno porque tú estás conmigo.

Que hermoso es tener a quien orar, gracias, Dios mío por no abandonarnos. Gracias por todas tus maravillas; permite Señor que te encontremos en las pequeñas cosas de la vida, así como en tus valles y montañas, en la nube y en los mares en la flor y en el ruiseñor.

Gracias a ti mi Gran Señor por hacer posible este gran regalo de la vida.

Te pido señor y Dios mío por todo el Pueblo sufriente y que por tu misericordia e intercesión podamos un día ser parte del Pueblo Triunfante de tu Iglesia ya allá en el Cielo.

Tú que obras maravillas Señor Dios, ven pronto a rescatarnos de este mundo tan extraño en que vivimos; porque si bien oramos, se ven muchas angustias por el mundo, mucho pecado y perdición. Apúrate, Dios mío, corre y ven ya a poner el orden necesario que ya urge.

Ven a mi Dulce Pan de la Vida, ven consuela mi amargo dolor, soy la oveja que andaba perdida lejos lejos de ti mi Señor. Amén

Comienza el mensaje.

Felices los que oran al Altísimo, porque no serán olvidados.

Hija mía tu Señor Yo Soy. Ando en los caminos viendo, como dices, el deterioro mayúsculo que hay en las grandes ciudades, en los pueblos y comunidades en general lo que acontece, en todos lados se cuecen habas como dirían antaño.

Y ya no solo el hombre es mayoría, la mujer peca al por mayor.

Es triste sí muy feo el deterioro en el hombre el cual se hizo a imagen y semejanza de Dios su creador, su amo, su amigo, su hermano y Padre.

¿Por qué habéis caído tan bajo? ¿a quién se asemejan? En sus actos abominables no se asemejan a su Dios.

¿Qué es lo que quieren? ¿Qué les salgan alas y cola acaso? Como el Dragon y luego al abismo del sempiterno Satán.

Y algo que molesta mucho a su Dios es que culpen a sus vicios de sus maldades. El vicio no justifica sus actos inmorales, ni bestiales.

Me dan pena, ¿Qué cuentas me dará el purpurado?

¿A quién le encargué mi Iglesia, con que me va a salir?

Dirán -Son ellos los pecadores

¿Qué le dirán al maestro si sus pupilos reprobaron? ¿Dirán acaso -los pupilos no prestaron atención?

¿O es que el maestro no servía para enseñar?

Me da pena sí, el ancho camino de perdición, basto camino a la hoguera. Y la línea delgada aprobada por su Señor de los que no irán al destierro.

Me pides que ya venga, no solo tú Gü, cientos de miles, los fieles. Y deben saberlo el tiempo pleno es, por ello la réplica de María Santísima avisándoles de los tiempos que ya viene el Señor a ver su Viña.

Yo no diré a hora si la han descuidado, más bien señalaré al impío que la retrocedió entregando las llaves y abriendo candados donde se tenían cerrados.

No das a tus hijos el arma cargada porque sabes y conoces el peligro al que se expone.

Cierras bien las puertas de la heladera o el lugar donde guardas golosinas para que tu hijo no los alcance.

Así mismo pasó a mi Iglesia abren puertas donde no las había.

Padre tiene todo amurallado, siempre lo ha sido, es por ello por lo que la rebelión en el Cielo no se llevó a cabo por parte del Ángel caído y quienes le siguieron.

Pues así en el Cielo como en la Tierra será Dios triunfará.

Pero antes se vivirá el juicio final en donde se verán cara a cara con su Señor ahí no habrá mascaras y no se podrán esconder ni habrá quien de la cara por vosotros.

No me teman a mí, teman a sus horrendas faltas atentos estén porque el día ya llega.

Verán señales en el cielo y el día será noche y la noche será día y no encontraran consuelo que no sea su Dios. Y ahí será el rechinar de dientes y los gritos de angustia de los encadenados por la Bestia.

¿Qué nos pasó? Se preguntarán ¿Qué nos pasó? Cuando al fin caigan las vendas de sus ojos.

Me gritaran Señor Señor yo soy este o aquel, aquí te vi o te soñé. Y yo les diré ¿Dónde o cuando me siguieron?

Porque no es lo mismo Soy el Sacerdote que soy el hermano del sacerdote, en ese día no servirán sus recomendaciones, se lamentarán por no haber creído desde el inicio de los tiempos.

Ni los padres podrán salvar a los hijos ni los hijos a sus padres.

Porque la Justicia Divina no distingue o hace distinciones cada uno por sus obras serán cuestionados o juzgados.

Yo los amo y los abrazo, pero cómo defenderlos cuando apuntaron el cañón a mis Santos. Cómo defenderles cuando mancillaron al inocente. Cómo salvarles cuando apostaron por la bestia y se tallaron su imagen en la piel y en su corazón.

No la tengo fácil. Yo amo a mis hijos y les mostré el camino, algunos me escucharon, oyeron mi voz y otros la acallaron en su interior.

Danzan al malo, le cantan, le ofrecen dádivas. Que esperan que yo haga. Les será tarde a ellos los trituradores de mi palabra. Ellos ya tienen su camino en cambio para aquellos que ahondaron que se compenetraron en mi Palabra, que oraron y alabaron a su Dios Omnipotente, para ellos dulces regalos de mi mano bienhechora; los que apostaron por la fe, por el amor, por la caridad y tuvieron esperanza, su esperanza no fue vana porque vivirán eternamente con su Señor su Dios verdadero y el Espíritu gozoso por la eternidad.

Sigan los consejos de los primeros padres y no suelten el cordón oren siempre y sean humildes servidores.

Los veo pronto Jesús Soy.

 

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