31 de diciembre 2021.
Ciudad Valles, San Luis Potosí, a 31 de diciembre del 2021.
A unas horas de terminar el año Estercita, soy tu madre del Cielo, la Virgen Morena del Tepeyac. Mis amados hijos no me olvidan y prenden sus luces (velas) de amor y confianza. Yo tendré en cuenta sus favores y Dios alcanzará sus preces.
Ya en camino se encuentran mis hijos al despertar el Alba y yo los protegeré con mi manto para que lleguen con bien. Todo con el favor y la gracia de Dios se hace.
Dios Padre Todopoderoso les desea la salud, la paz y el amor en todas sus formas.
El alebrije está formado de muchos colores, así mis hijos que aman lo hacen de diferentes formas o demostraciones. Habrá quien regale rosas y quien con un abrazo lo diga todo. Miren bien y no se equivoquen y dejen marchar al amor.
Yo les amo y mi consejo es que cada uno ame mucho, con ese amor que plantó Dios en su corazón, en su interior. Dense a los demás con holgura, abrácense a la distancia con la palabra, no se aíslen.
Coman del buen fruto de la vid y sus recompensas tendrán. Formulas enriquecidas con el amor sublime, eso son sus ritos, anteponiendo siempre el Nombre de Dios.
La tierra expulsa fuego, ya por aquí ya por allá. Pero recuerden que el Dios de Poder no cejara en su intento de salvarles.
Tengan fe y confianza en que Dios no los desamparará en el día aciago.
Se completó la esfera y ya todos conocen que hay un Dios creador y que a él deben servir y amar.
A estas alturas ya todo el que vive lo sabe, que no fue creado por generación espontánea y que solo el aliento de Dios da vida da fruto.
Aún así los hay quienes siguen en su error y clonan y clonan sin esfuerzo, pero sin Dios, lo que concluye a saber, sin vida verdadera.
Las copias solo eso son recuérdenlo, y las apariencias engañan.
Yo veo a muchos preocupados en las vidas ajenas, mejor y más provechoso es que miren por su salvación. Les será de más provecho.
Cada uno sabe lo que guarda su corazón y solo es Dios quien conoce los corazones de los hombres.
Ustedes hagan el bien y no se fijen a quien se lo hacen, no sean selectivos.
Les amo tanto a mis familias unidas, guisando y haciendo. El amor les mueve.
Alégrense corazones porque El Salvador les a nacido y lo hace cada día en su corazón; llévenlo con mucha honra y amor.
Y ustedes crezcan cada día; porque como del más grande también se aprende del más pequeño de la casa.
Dios los quiere acompañados, así que no se hagan falsas ideas y cedan, hagan amigos, amistades, cásense los que así lo planean. Pidan a Dios por al amor bueno, el amor puro, el amor amigable, leal, sincero. Pidan ese amor bonito de siempre y ya no caminaran solos.
Los amo tanto que yo pido por su salud espiritual y corporal. Su salud emotiva o de las emociones también.
En plena pandemia y nacen muchos; nacen más de los que tristemente murieron por ese mal. Con Dios no se juega y para algunos sabiondos hay mucho Dios.
Alégrense pues porque Dios a reinado en las centurias.
Les abrazo desde el cielo a su corazón.
Compartan de los suyo con los menos afortunados. Dios se los multiplicará y ustedes ganaran mucho nada más y nada menos que El Cielo.
Sus acciones son los que los lanzan a Dios o a la ausencia de él si son aváros, maliciosos o envidiosos.
Que mañana llegue con Bendiciones de parte de Dios Altísimo Señor de Señores Rey de Reyes Rey de los Ejércitos celestiales quien comanda el orbe.
Que el Dios de la Paz les conceda su Don y alegría.
Que marchen por la senda del Bien. Y que todas sus acciones buenas se multipliquen exponencialmente.
Dios les conceda esas pequeñas cosas que guarda su corazón y que sin decirlo ahí están.
Los amo niños míos Paz y Bien el mundo entero.
Hay quien habla de guerra en esta fecha y hora. Dios haga el resto.
Les ama El sol radiante, la estrella de la mañana y yo su madre María.