Extracto de (https://tenfe.org/wordpress/enero-a-diciembre-del-2017)

Ciudad Valles, S.L.P., a 23 de Abril Día del Señor de la Misericordia 2017.
Mi Paz este con vosotros Esthercita mía, que bueno que le apuestes a tu Señor, yo no te defraudare jamás, Siempre estaré contigo y Mi Misericordia te acompañara en tu último suspiro.
Apuéstenle al Señor su Dios, porque es eterna su Misericordia, que todo el Pueblo de Dios afirme que es eterna su Misericordia.
Todo fuego sucumbe pero el fuego de la llama de Dios dura por siempre.
Precisan de mas oración porque el león que ruge, o león rugiente, siempre está a la espera de sus dudas.
No lo dejen crecer, Viva Yo por siempre en sus corazones.
La Llama de mi amor permanece intacta y es prolífica, Yo Soy, estoy con ustedes siempre.
Mi pueblo necesita Paz, mi Pueblo está asentado en una revolvedora de donde es difícil escapar o huir; muchos hijos míos están sufriendo lo indecible, ustedes sus hermanos de fe oren por su liberación. Mis niños, solos y abandonados. Se cumplen días de incertidumbre, de desolación, la fiereza de unos, lo ha envuelto todo. Ese odio permanente hacia mi Pueblo, mi Bastión.
Y así como dije a Pablo ¡Ey Pablo! ¿Por qué me persigues? Así les perseguiré hasta alcanzarles y habrán de pagar por sus faltas tan grabes hacia los hijos predilectos del Padre.
La sombra les cubrirá y entorpecerán sus pasos y un ruido estruendoso demolerá sus escuchas y quedaran perdidos y confundidos.
Se les olvida que hay un Dios que lo mira todo y que si bien su Misericordia es infinita, Su Justicia hace la diferencia.
Porque no hay horno para el pobre de corazón, tampoco hay Cielo para el Soberbio.
Se creen que tocan el cielo con sus enervantes, cuando lo que realmente viven es la inmoralidad y el rompimiento de sus leyes, dando con ello de comer al maligno, quien a su vez les paga con una sarta de alucinaciones mórbidas e ilusionismos complejos que nada tienen que ver con la Divinidad.
No se pierdan en confusión, lo es mejor orar, santiguarse y en La Palabra tomar consejo.
La vida es dura para algunos, otros toman lo mejor del día a día, ustedes quienes se hacen llamar Hijos del Altísimo, sean fieles y ejemplos vivos de La Misericordia de Dios. Ayuden al Hermano Oren por los que están pasando malos ratos, compadézcanse de los que sufren. Ofrezcan ayunos y oración, porque la guerra viene y terminara con muchos, pídanle a Ella la Madre del Redentor, Glorifique al Padre con su intervención.
Esperen señales que Yo envío para bien no de uno sino de todos.
No soy sordo a sus suplicas Pueblo mío, ya llega mi respuesta.
Les amo siempre en La Cruz. Su Señor Dios y Padre.