Ciudad Valles, San Luis Potosí, México. Noviembre del 2022  

Mi querida hija Soy yo tu madre del cielo La Virgen María, me he dado tiempo de seguir tus pasos y se han vuelto arduos y pesados.

La vida así es, en ocasiones vas en vuelo y otras a marchas forzadas.

Tu Dios te ama no lo dudes, él te espera con brazos abiertos en dicha y en amor.

Mi Hijo el Amado Jesús de Nazaret ha venido ya tantas veces a ustedes y algunos lo siguen esperando.

El consejero de sus días Espíritu Santo es y los abraza y encamina por buena senda.

Las vicisitudes se presentan sin tu pedirlas. Pero no olvides, recuerda siempre tener fe y el -no voy sola, mi Señor me protege siempre. –

Son días extraños en los que el mal ha imperado en las calles y matan, roban y asustan ellos los seguidores de Baal. Les siguen confundiendo sus mentes con ideas no santas.

Les presentan realidades falsas, falsos testimonios; crean la nueva moda en sus vidas tal como:

• Yo soy lo que pienso
• La metamorfosis a modo
• El mundo está en mi mano
• Yo soy el Yo Soy
• El mundo es mío
• El dinero es la vida

Y otros más. Ya no buscan el bien común.

La envidia, la injusticia, la colera, el estrabismo en todas sus partes es lo que impera.

¿Cómo hacer con una sociedad tan deteriorada?

El egoísmo en cada uno ha crecido exponencialmente.

¿Qué ha pasado?

El submundo se a apoderado de las calles.

Gente perdida, ida, rumiando paja y defecando en la calle.

Frustrados van arrastrando sus pies y migajas dan a su Dios.

No sean paja que se lleva el viento.

¿Dónde están mis guerreros? Dice El Señor.

¿Dónde los que me siguen?

¿Qué se han hecho los que juraron amarme y respetarme hasta el fin de sus días?

Así dice El Señor y su ¡¡¡Sálvame!!! No se escucha más.

Son días arduos para muchos que raya en la locura.

Pero, hijos míos no teman a aquellos que son falsos, porque sus mentiras los condenan.

La Iglesia es fuerte, aférrense a sus cimientos y saquen el garbo, ustedes son hijos del Altísimo, no son cualquier basura que mueven las olas del mar.

Párense y con la frente en alto sigan los pasos de Jesús, no olviden la caridad, la justicia, la bondad, la esperanza, la fe. No olviden los “tumbaos de oriente” rían, bailen, no se entristezcan, eso no sirve.

Alegres por la vida son más fuertes.

Les amo hijos míos, si la vida se torna difícil pónganle canela y un poco solo poquito de azúcar.

Les recuerdo todos los pueblos son mirados por mí.

La familia crece en el cielo Estercita, todos juntos acá los esperamos a todos.

Les amo tanto

Paz y Bien de parte de Dios el Uno y Trino.

Mi bendición

Éxito en sus empresas.

María