17 de marzo 2021. 

Bienaventurados los que confían en su Dios.

Gü soy María Santísima, madre del verdadero Dios por quien se vive Jesús Es.

Mis hijas en el oratorio las veo y les muestro mis alegrías en las bellas flores de sus maceteros.

Mis hijitos todos que en la oración buscan refugiarse, no se verán más confundidos y tendrán consuelo del Grande que es Dios todopoderosos y amoroso es.

Sigan orando no se cansen de orar, que en mucho remedian sus males.

Amén “dice Hilda Gü”

Deja tú tus miedos que no te llevan a ningún lado. Ora y confía en tu Señor que te lleva en brazos.

Dios no abandona a su Pueblo. Y si se ven atacados Dios en el infortunio los rescata y al malo lo interpele lo expone ala vista y le quita poder.

El guiso está al punto de ebullición, no desesperen que todo tiempo se llega.

A ti que esperas salvación; ya tu Señor te a escuchado y pronto recibes ayudas.

Los intentos llevan al triunfo, no dejen de intentar. Sean felices y que el nubarrón no cambie su ánimo.

Nacieron para felicidad y quien no piensa así erróneo está en su sentir. Entrampados están aquellos que les hablan de que el amor no existe y que nacieron para sufrir. No escuchen al avaro, al pendenciero, al que quiere sobresalir con falsedades. Porque dicen que -cada uno habla según le fue en la fiesta o feria.

Ustedes sean buenos hijos que el Padre que está en el cielo les dará su Herencia.

El mal a plantado y hoy cosecha. Ustedes son del Salvador y aunque el trigo se de en medio de las zarzas espinos o maleza, trigo es.

La cizaña a sido plantada a sido regada, pero solo al que no tiene como fundamento a su Cristo le ha de afectar.

Cristo vino a salvarles, pero muchos lo rechazaron, vino a confrontarles llego para abrirles sus ojos, les amó hasta su último suspiro y les ama hoy con todo poder con toda alegría con mucha esperanza que le reconoceréis en el último Día, porque Él viene, llega ya.

Pronto será y cada uno podrá ser elegido o no.

Ustedes, tú ¿con quién quieres marcharte? Con tu Dios amado o con el astuto e infiel lacayo del mal.

Vivan su vida en la paz del Espíritu, consuélense con la oración y esperen su retorno con alegría santa.

El infierno se hizo para los apóstatas de la fe, para los adinerados de corazón frio, para el truhan el alevoso el adversario el que engaña, el desobediente el soberbio, se hizo para quien hace el mal a sus semejantes en todo tiempo y no les da respiro al Pueblo de Dios.

El infierno sí existe, no es un invento para asustarles, no hijos míos, mi corazón sufre cuando les veo caer a la fosa.

Así como el eterno cielo existe para quienes fueron obedientes de La Regla.

Les abrazo hijos míos y tengan en cuenta que también tienen a esta madre que no les rechaza, sino que les abraza con amor grande a sus hijos todos.

Les amo les protejo y les pido ir a la luz de la palabra a La Luz que es El Cristo mi hijo su Salvador.

En Gloria estén todos cuantos leen y leerán estas líneas. En el tiempo sea, quiera Dios mi creador. Mi Alma mi ser Glorifica a mi Señor de Gozo está lleno el corazón mío.

Hijos míos en paz queden Les ama María.